La fuerza y sus elementos fundamentales. De lo elemental a la integración total

Buenos días a tod@s, en el post que os presentamos a continuación vamos a intentar definir los elementos que componen la fuerza y cómo esta afecta a nuestro organismo de manera invasiva a través del ejercicio físico.

Para nosotros (y basados en R. Institute) la fuerza es considerada como un AGENTE DE CAMBIO, cuando esta entra en contacto con una determinada estructura. Si una fuerza no se aplica sobre un elemento definido, no sería considerada como tal y pasaría a ser ENERGÍA.

A continuación daremos lugar a las medidas con las que se cuantifica la fuerza (cuando esta existe), siendo esta el NEWTON. El Newton equivaldría a la fuerza necesaria para acelerar 1 metro por segundo al cuadrado una masa de 1 kg.

DIFERENCIACIÓN ENTRE FUERZAS EXTERNAS E INTERNAS

Se considerarían fuerzas externas aquellas que provienen de elementos externos a nuestro organismo, tales como elásticos, pesas o diferentes elementos de fitness que podamos encontrar en cualquier sala de entrenamiento personal. Las internas son las que realizaría nuestro organismo (principalmente musculares) como consecuencia de estímulos externos básicamente.

Pero la clave de todo ello no es si la fuerza es proveniente externa o internamente, sino CÓMO estas AFECTAN a nuestro sistema musculoesquelético.

IMPORTANCIA DE LA RESISTENCIA O TORQUE EN EL EJERCICIO FÍSICO

Hablando y conceptualizando sobre mecánica del ejercicio, se considera RESISTENCIA a aquella fuerza que se opone a la acción muscular alrededor de un eje articular. Este elemento es el considerado FUNDAMENTAL y CLAVE, dado que existe mucha confusión entre CARGA y RESISTENCIA, y es esta segunda la que realmente (y vinculada a una carga) genera cambios en nuestro organismo.

CONCLUSIÓN

Por tal motivo cabe reivindicar que muchas veces damos mucha importancia a la carga que aplicamos y no apreciamos que realmente NOS LLEGA ES LA RESISTENCIA GENERADA POR ESTA CARGA. Por ello hay que aprender a diferenciar tales elementos y valorar que la distancia entre carga y eje articular será (entre otros factores como la velocidad de ejecución) las que nos proporcionará el agente de cambio idóneo para nuestro organismo. Recordad que un estímulo muy débil no provoca adaptación ni estímulo suficiente a nuestra estructura muscular y que sin embargo un estímulo muy fuerte sin los períodos de descanso adecuados puede traer consecuencias negativas en nuestro cuerpo.