Hidratación y Entrenamiento Personal. Mejorando el rendimiento

Con la llegada del buen tiempo y el cambio de horario empiezan nuevas diferencias en nuestros ritmos circadianos.

Y es que con estos pequeños cambios nuestro organismo necesitará una pequeña adaptación progresiva a los nuevos cambios de luz (días más largos) y el aumento de las temperaturas.

Consideramos fundamental para un buen rendimiento en nuestras sesiones de entrenamiento personal un adecuado descanso y horas de sueño (que variarán en función de la edad y stress percibido durante el día). La recomendación de horas de sueño oscilan entre seis horas y media y 9, en función de los factores descritos con anterioridad.

Otro componente fundamental y que en nuestro caso, creemos es primordial por la particular situación y ubicación de nuestra província, sería la hidratación. Desde primavera hasta finales de verano, Alicante suele tener unas temperaturas medias-altas (sobre todo en los meses centrales de verano) que hacen que sea de vital importancia realizar una adecuada hidratación para que así, no se vea afectado nuestro rendimiento.

Las cifras o estimaciones adecuadas para que nuestro organismo funcione óptimamente dependerá (según autores y fuentes) de las horas de exposición al sol, intensidad de la tarea especificada, sexo, edad y altura (entre diversos otros). La cantidad variará, siempre teniendo en cuenta los aspectos mencionados con anterioridad, entre 1,5l-3l (para actividades de baja media-intensidad, siendo superiores para aquellas actividades que requieran de una rehidratación constante).

Sobre la reposición o no con bebidas isotónicas aparece un nuevo debate, pero citar que creemos conveniente (siempre previo consentimiento y análisis clínico previo) una reposición equilibrada entre sales minerales y líquidos, que ayudarán a la óptima contracción muscular y desarrollo de nuestra actividad diaria.

Para finalizar el artículo resumiremos de un modo sencillo y explícito como mejorar e hidratarnos adecuadamente:

– Evitar la exposición prolongada al sol y no realizar ejercicio en las horas principales del día (en los meses o épocas de mayor calor)

-Beber líquidos de modo gradual y constante a lo largo del día, evitando la sensación de sed (anticiparse a ella) combinando agua, refresco (puntualmente) y/o bebidas isotónicas (puntualmente)

-Realizar ejercicio físico con ropa cómoda, ligera y transpirable que nos ayude a una correcta transpiración corporal durante el ejercicio.

 

Esperamos les haya gustado, ante cualquier duda nos puede preguntar a través de nuestra web.

 

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