¿Ejercicio o alimentación? ¿Qué es más importante para la pérdida de peso?
Hoy vamos a debatir un tema que crea mucha controversia.
¿Qué es más importante o qué ayuda más en la pérdida de peso,? ¿La práctica de ejercicio físico o una alimentación sana y equilibrada? . A continuación, el debate.
En primer lugar y partiendo de las fechas en las que nos encontramos empiezan los nuevos propósitos para este 2019. Los gimnasios empiezan a estar completos y las salas de los nutricionistas se llenan como cada mes de enero.
¿Pero qué opción escoger y con qué objetivo?
Nosotros hemos apostado por invertir nuestro tiempo en la combinación de un ejercicio de intensidad media-alta (según posibilidades de nuestro cliente y posibles lesiones que haya tenido) junto a una alimentación equilibrada y saludable. El ejercicio físico, practicado de manera adecuada y supervisado por un profesional del sector (en nuestro caso,un entrenador personal) nos ayudará a aumentar el metabolismo basal. Así facilitaremos un incremento bastante importante del consumo energético de nuestro organismo en reposo.
Respecto a la alimentación, nos proveeremos de fuentes energéticas derivadas de los hidratos de carbono, proteínas, grasas y como complemento sales minerales y vitaminas procedentes de frutas y vegetales frescos.
Principales hidratos (arroz, pasta y panes integrales, evitando alimentos con azúcares añadidos o procesados.
Proteínas (pescados – especialmente- , carnes –sin abusar- y ciertas legumbres).
Grasas (pescados blanco y azul, evitando grasas saturadas)
Esta óptima combinación hará que este arranque de año sea saludable, nos ayude a encontrarnos mejor y mejoremos nuestro rendimiento personal significativamente.
Para ello y con el fin de concluir el artículo, diremos que las premisas necesarios para una buena optimización de nuestro entrenamiento personal realizaremos:
– Realizar ejercicio de moderada-alta intensidad 1-2 veces por semana (supervisado siempre por un profesional para una ejecución y técnica adecuadas)
– Intentar en la medida de lo posible llevar una vida activa en nuestro día a día
– Comer de manera equilibrada y saludable, sin ingerir alimentos procesados o precocinados.